La carne es el tejido animal, principalmente muscular, que se consume como alimento. Se trata de una clasificación coloquial y comercial que sólo se aplica a animales terrestres —normalmente vertebrados: mamíferos, aves y reptiles—, pues, a pesar de poder aplicarse tal definición a los animales marinos, estos entran en la categoría de pescado, especialmente los peces —los crustáceos, moluscos y otros grupos suelen recibir el nombre de marisco—. Más allá de su correcta clasificación biológica, otros animales, como los mamíferos marinos, se han considerado a veces carne y a veces pescado.
Desde el punto de vista nutricional la carne es una fuente habitual de proteínas, grasas y minerales en la dietahumana. De todos los alimentos que se obtienen de los animales y plantas, la carne es el que mayores valoraciones y apreciaciones alcanza en los mercados y, paradójicamente, también es uno de los alimentos más evitados y que más polémicas suscita.1 Los animales que se alimentan exclusivamente de carne se llaman carnívoros, en oposición a losherbívoros. Las plantas que se alimentan de insectos y otros animales se llaman igualmente carnívoras (a pesar de suentomofagia). Los que comen carne de presas matadas por ellos mismos se denominan depredadores y los que la obtienen de animales ya muertos se denominan carroñeros.
La mayor parte del consumo de carne de los seres humanos proviene de mamíferos, si bien apenas se usa para alimentación de una pequeña cantidad de las 3.000 especies que existen.2 Se consume sobre todo carne de animalesungulados, domesticados para proveer alimento. Las especies de abasto básicas para el consumo son el ganadoovino, bovino, porcino y las aves de corral, mientras que las especies complementarias son el ganado caprino, equinoy la caza (mayor y menor). La industria cárnica es la industria de alimentación que mayor volumen de ventas mueve.2El consumo de carne está creciendo de forma global en consonancia con el incremento de la población mundial, siendo los países en vías de desarrollo los que poseen un mayor ratio de crecimiento, lo que implica que en unos años se necesitarán soluciones para satisfacer la creciente demanda de este alimento.
Desde el punto de vista nutricional la carne es una fuente habitual de proteínas, grasas y minerales en la dietahumana. De todos los alimentos que se obtienen de los animales y plantas, la carne es el que mayores valoraciones y apreciaciones alcanza en los mercados y, paradójicamente, también es uno de los alimentos más evitados y que más polémicas suscita.1 Los animales que se alimentan exclusivamente de carne se llaman carnívoros, en oposición a losherbívoros. Las plantas que se alimentan de insectos y otros animales se llaman igualmente carnívoras (a pesar de suentomofagia). Los que comen carne de presas matadas por ellos mismos se denominan depredadores y los que la obtienen de animales ya muertos se denominan carroñeros.
La mayor parte del consumo de carne de los seres humanos proviene de mamíferos, si bien apenas se usa para alimentación de una pequeña cantidad de las 3.000 especies que existen.2 Se consume sobre todo carne de animalesungulados, domesticados para proveer alimento. Las especies de abasto básicas para el consumo son el ganadoovino, bovino, porcino y las aves de corral, mientras que las especies complementarias son el ganado caprino, equinoy la caza (mayor y menor). La industria cárnica es la industria de alimentación que mayor volumen de ventas mueve.2El consumo de carne está creciendo de forma global en consonancia con el incremento de la población mundial, siendo los países en vías de desarrollo los que poseen un mayor ratio de crecimiento, lo que implica que en unos años se necesitarán soluciones para satisfacer la creciente demanda de este alimento.

La eficiencia que promete la tecnología es difícil de entender. Sin duda, la circulación libre de la información y el acceso cada día más generalizado a ella es un rasgo positivo de esta eficiencia. Pero, ¿qué tan eficiente es la tecnología cuando nos permite producir más allá de lo que podemos (o deberíamos) consumir?
No podemos asegurar, por ejemplo, que la rapidez en la industria del procesamiento de carne representa una eficiencia real. Más carne en menos tiempo, una eficaz administración de la muerte para los animales y una maquinaria precisa nos permiten consumir día a día cantidades impresionantes de carne. Pero, ¿esto es eficiencia?, ¿representa un beneficio para los seres humanos?
Más carne con menos recursos implica un descenso en su calidad. Mayores cantidades se traducen en mayor consumo. Con toda esa carne procesada al alcance de nuestras manos en los supermercados, cualquiera diría que el beneficio es evidente. Pero no es así.
Este pequeño corto muestra lo viciado que está el proceso de producción y empaquetamiento de productos animales. Se titula La surconsommation (algo así como “El sobre-consumo” o “El consumo excesivo”) y está hecho con las imágenes de un documental titulado Samsara. El consumo exagerado de carne, sobre todo de carne de dudosa calidad, es uno de los factores que provocan enfermedades potencialmente muy peligrosas como la obesidad o la diabetes. La sobre-producción provoca sobre-consumo. Además de que no toda la carne obtenida cuenta con la mejor calidad.

La industria de la carne, con todos sus vicios, no es la única ni la peor muestra del abuso en los procesos industriales. Son respetables aquellos que optan por no consumir carne, pero el problema va más allá. Tal vez deberíamos ver a estos procesos como una pequeña muestra de un complejo industrial viciado y de su fallida eficiencia. Si bien la industria de los alimentos es especialmente alarmante, sus malas prácticas también se relacionan con el sector de la ropa, de los gadgets, de los automóviles, de la construcción, etc.
La tecnología no es moral por sí misma. No podemos decir que es mala o buena, sino que simplemente hay maneras positivas y negativas de echar mano de ella. Se equivocan quienes piensan que la tecnología es la nueva cara del diablo, pero también aquellos que ven en ella la promesa de un mundo mejor para todos. La innovación tecnológica no se traduce necesariamente en beneficio para los seres humanos. Una tecnología verdaderamente eficiente aplicada a la industria no debería conformarse con producir más con menos. Más allá del buen funcionamiento de sus componentes, se pueden levantar serias dudas sobre la eficiencia en la industria de la carne.

Con todas las innovaciones tecnológicas que día a día se incluyen a nuestras vidas, sería sano preguntarnos sobre la verdadera “eficiencia” de cada una de ellas, o en palabras simples: ¿qué tan buena es para aportar beneficios para la raza humana?